
Sensores de guerra
9 tesis sobre políticas de la atención
Emmanuel Biset
Tesis 1
La atención no se sitúa en lo humano, en un sujeto humano, sino que siempre es una interfaz. Esto desactiva tanto el supuesto de la “captura” como el de la “autenticidad” y se evidencia en el diagnóstico del trastorno por déficit de atención que, de un modo u otro, todos padecemos: nadie hace nunca una sola cosa. Leemos con el celular al lado, con múltiples ventanas abiertas en la pantalla, escuchando la radio, con el televisor prendido. Todos tenemos la atención dispersa. Pero esto puede ser visto desde otro ángulo: “atención” nombra precisamente la interfaz de un conjunto de datos registrados. Atención es una conjunción particular de sensores dispersos. La cuestión es, entonces, cómo hacer con la interfaz de sensores.
Tesis 2
La atención no se presta, ni se da, ni se otorga: se constituye, se configura, se conforma. La atención es latencia en la interfaz de sensores. De modo que la cuestión es cómo intervenir ahí: componer con otros sensores. Construir sensores y combinarlos de múltiples modos. Atendiendo a la multiplicidad inscripta en la misma palabra “sensor” (to sense, sensing): registrar, detectar, percibir, captar, observar. Un sensor puede ser muchas cosas, y sus composiciones producen inteligencias diferenciadas. Ya no se trata del problema de la captura, de la dispersión, de la falta: se trata de componer otras interfaces.
Tesis 3
La conjunción de naturaleza y tecnología —en el problema de la atención, entre otros— al evidenciar la crisis de la ontología moderna, pone en cuestión un tipo de conocimiento que ordenaba nuestro mundo político. Un ideal de ciencia racional, ordenado por una verdad objetiva, que construía el lenguaje de los expertos. Un ideal político sostenido en ese tipo de conocimiento, en vistas al contrato racional como legitimidad del poder. La vacilación del contractualismo racional de la ciencia política moderna. No sabemos todavía, o no tenemos, un metalenguaje político para nuestra época. Un indicio posible —o una hipótesis a pensar, que va desde Latour a Davies— es que, dada la crisis de la forma política moderna, estamos ante la emergencia de un conocimiento de guerra. Ante todo, porque se ha destituido la posibilidad de un árbitro que funcione como tercero excluido que regule el conflicto. No es solo la crisis del saber experto, sino la pérdida de un referente externo que constituya un mundo común. La guerra de mundos es la gramática que articula tecnología y naturaleza.
Tesis 4
La atención no es sino la interfaz de sensores en la guerra de mundos actual. ¿Qué significa esto? Primero, que es preciso situar el conflicto en el mismo modo de conjugar sensores: qué datos y cómo se vinculan. Sensores de movimiento, de imágenes, de temperatura. Los sensores no se ubican en un cuerpo: lo constituyen. Segundo, que es preciso indagar cómo se da lugar a inteligencias planetarias en esta conjugación de sensores. O, en otros términos, cuáles son los conflictos actuales entre inteligencias planetarias. Esto conlleva dos indagaciones: qué forma tienen los sensores en una guerra y qué orientación es posible otorgarles. Los sensores de la guerra no buscan la verdad: buscan vencer. Los sensores se orientan por la indagación sobre qué puede ser justo estando en guerra.
Tesis 5
La infraestructura cognitiva del mundo actual se define como inteligencia sintética; esto es, una composición de cogniciones humanas y no humanas, como trabaja Hayles. La infraestructura perceptiva del mundo actual se define, a su vez, como interfaz de sensores, como trabaja Gabrys. La atención es, precisamente, el modo en que la interfaz de sensores registra datos para su conjugación en una inteligencia sintética. Los sensores son, por definición, ubicuos: sensores de geolocalización, sensores que monitorean el ambiente, sensores de likes. Los sensores son conexiones amplificadas que permiten unir y acelerar. Se trata, entonces, de cómo producir un desplazamiento en la interfaz de sensores; esto es, de datar otras cosas y de combinar de otros modos esos datos.
Tesis 6
Los sensores son el nombre de la convergencia de vida, inteligencia y tecnología bajo la forma-interfaz. Esta forma supone una definición de qué datar y cómo combinar esos datos en redes. El carácter múltiple de la interfaz se despliega bajo la forma de lo que Bratton llama stacks hemisféricos: se apilan unos sobre otros. Estas capas de sensores constituyen la atención distribuida de nuestro tiempo. Esa misma constitución es lo que habilita diferentes inteligencias planetarias. La guerra de mundos actual es, precisamente, una disputa sobre los modos de definir esas inteligencias. No se trata, en estos términos, de una captura de la atención, sino como sostiene Blanco de una bifurcación de las interfaces de sensores. Necesitamos sensores que daten otras cosas y las vinculen de otros modos.
Tesis 7
La construcción de sentido contemporánea pasa por su formato más difundido: los tutoriales. Tutorial para armar un lavarropas, para instalar un software, para contactar con extraterrestres, para curar el aura. La forma-tutorial es la de un manual, una guía de instrucciones o una caja de herramientas. ¿Cómo hacer? Esto significa que la pregunta contemporánea no pasa por cómo desactivar la guerra o cómo inscribirse en ella, sino por cómo hacer en ella. He allí el tercer elemento: la infraestructura política del mundo actual se define por el modo de conjugar inteligencia sintética e interfaz de sensores. Infraestructura política, infraestructura cognitiva, infraestructura perceptual: mundo. El entramado de estas tres infraestructuras es el territorio de disputa actual.
Tesis 8
Una guerra es siempre una disputa en y por el territorio. Si la gramática actual es de una guerra de mundos, es porque necesitamos construir un atlas vertical del entramado de las infraestructuras políticas, cognitivas y perceptuales. Diferenciar estratos en las infraestructuras, esto es, avanzar en una teoría de la diferencia sin separabilidad (ni determinación, ni secuencialidad), en los términos de Denise Ferreira da Silva. Esto ayuda a pensar una atención distribuida en sensores que no se localizan en un solo punto, donde su composición produce modos de cognición estratificados. Una diferencia sin separabilidad es una composición que produce una interfaz horizontal y vertical: redes neurales con diversas capas.
Tesis 9
La guerra actual es precisamente el modo particular en que se produce una economía de la violencia en la composición de inteligencia sintética e interfaz de sensores, esto es, simplemente, la ausencia de un punto externo que pueda orientar o regular esa misma composición. El campo de disputa es lo que se percibe, cómo se registra, qué interpretaciones habilita y qué respuestas genera. Sin afuera, ni crítica ni resistencia, solo queda bifurcar: generar nuevos sensores, componerlos de otro modo, multiplicar cogniciones singulares. Una guerra de sensores cognitivos. Hacer con ella: política. Bifurcar: desplazar y componer para abrir posibles.